El iPhone ya no es la gallina de los huevos de oro de Apple. Así se vio esta semana, cuando la empresa presentó los resultados del segundo trimestre del año —hasta junio— y dejó a los inversores con un sabor agridulce en la boca.
La compañía de la manzana aumentó su beneficio en general, pero por primera vez desde 2012 las ventas de iPhone representan menos de la mitad de las ventas totales de la compañía.
Comparado con el mismo trimestre del año pasado, las ventas del dispositivo estrella disminuyeron en US$741 millones.
Apple consiguió compensar la diferencia de esta caída con mayores ingresos en servicios, como su tienda de software y su servicio de música.
Pero ¿cuál es el costo de fabricar un iPhone? ¿Qué cuesta cada componente y cómo ha ido aumentando el precio de estos de un modelo a otro del teléfono?
Según datos de la consultora de tecnología IHS Markit, el costo de las piezas del XS Max de 64GB—lanzado en septiembre del año pasado— suma aproximadamente US$392,5 por unidad, mientras el precio de venta de este modelo en Estados Unidos es de US$1.099.
Pero hay que tener en cuenta la primera cifra corresponde únicamente al precio que Apple paga por los componentes del teléfono, y no incluye otros gastos como el montaje.
Tampoco comprende el desembolso que debe hacer por la investigación y el desarrollo del producto, la logística o el marketing.
Por comparar, el costo total de las piezas de un Samsung Galaxy S9+ de 64 GB era de US$375,80 cuando se lanzó, solo US$16 menos que el del iPhone XS Max.
En aquel entonces el precio en tienda del smartphone rondaba los US$840; es decir, US$259 menos que el de Apple.
La pantalla, los componentes electromecánicos y la cámara son las tres piezas más caras para fabricar el smartphone de Apple.
Cuestan US$120, US$71,5 y US$51,1 respectivamente.
Por otro lado, el cargador, los puertos USB, los auriculares y los sensores del teléfono le cuestan US$11.
El iPhone XS Max, el modelo más nuevo de Apple, tiene una pantalla de 6,5 pulgadas Super Retina HD y, según la propia compañía, su batería dura 30 minutos más que el modelo anterior.
Evolución de los costos
Si miramos atrás, el costo de fabricar un iPhone 7 de 64GB de capacidad era de casi US$225 y el de un iPhone 8 solo ligeramente más alto, de unos US$255 según IHS Markit.
El 7 costaba US$649 cuando se lanzó y el 8 US$699.
Las piezas de la versión Plus del 8, también de 64GB, con una pantalla más grande, alcanzaban los US$295. El día que se puso a la venta lo hizo a un precio de US$799.
Y es que los cambios de diseño entre ambas versiones, la 7 y la 8, fueron mínimos, pese a que en el interior se incorporaron versiones mejoradas de casi todos los componentes.
Según los cálculos realizados por IHS Markit recogidos por Statista, «la empresa de Cupertino habría ganado de media alrededor de US$500 con su modelo iPhone 8 y iPhone 8 Plus».
La consultora cree que estos beneficios se aproximan a los US$663 con el modelo iPhoneX, lanzado el 12 de septiembre de 2018.
El modelo más sofisticado presentado en septiembre de 2017, el iPhone X, supuso realmente un salto en el desembolso que Apple tuvo que hacer para comprar los componentes de cada unidad.
Su precio de salida se situó en US$999.
Fue entonces cuando llegaron las pantallas con mayor resolución y tecnología AMOLED, la cámara dual con reconocimiento facial o el recubrimiento de acero inoxidable de calidad quirúrgica.
El costo total de las piezas pasó de esos US$255 del 8 a los US$370 del modelo X.
Eran US$115 de diferencia.
Después de este salto, los modelos que siguieron al X, es decir, el XR y el XS, apenas aumentaron sus costes en US$20.
Para Jusy Hong, director de investigación y análisis de IHS Markit, con el modelo X, Apple empezó a mover toda su producción de teléfonos al segmento premium.
Esta subida de gama se tradujo, por ejemplo, en menores ventas en China, donde el tipo de cambio ha colocado los teléfonos inteligentes de Apple fuera del alcance de muchos consumidores.
«El iPhone es un producto en declive y, como resultado, las ganancias de la compañía se han visto afectadas», explica Dave Lee.
«Los ingresos de la empresa han aumentado gracias al éxito creciente de (los productos de) su categoría de Hogar y Accesorios (como el Apple Watch y los AirPods) y el continuo crecimiento de sus servicios (App Store , Apple Pay, Apple TV, Apple Music, etc.)»