Más de 40 estados de EE.UU. presentaron una demanda contra empresas farmacéuticas a las que acusan de conspirar para subir artificialmente los precios de medicamentos comunes.
Los demandantes denuncian que hasta 20 empresas participaron en un acuerdo para fijar los precios de más de 100 medicinas, incluidos tratamientos para la diabetes y el cáncer.
Una de las compañías acusadas es la israelí Teva Pharmaceutical Industries, la productora de medicamentos genéricos más grande del mundo.
Se acusa a Teva y otras 19 firmas de embarcarse en «una de las conspiraciones más atroces y dañinas en la historia de Estados Unidos».
Teva, que niega las acusaciones, anunció que se defenderá.
Un representante de la compañía en Estados Unidos dijo que la empresa israelí «no se ha involucrado en ninguna conducta que pueda conllevar responsabilidad civil o penal», según informó la agencia de noticias Reuters.
Subidas de hasta el 1.000%
La querella, resultado de una investigación de cinco años, acusa a las firmas farmacéuticas de participar en un pacto para subir exageradamente los precios, en algunos casos más del 1.000%.
La demanda la interpuso el pasado viernes el fiscal general del estado de Connecticut, William Tong.
«Tenemos pruebas de que la industria de los medicamentos genéricos perpetró un fraude de miles de millones contra el pueblo estadounidense», declaró Tong.
«Tenemos correos electrónicos, mensajes de texto, registros de llamadas y testimonios de exempleados que creemos probarán que hubo una conspiración de años para acordar los precios y fragmentar el mercado para un elevado número de medicinas genéricas».
Según la demanda, la manipulación de precios se produjo entre julio de 2013 y enero de 2015.
Además, 15 individuos aparecen mencionados como demandados. Se los acusa de supervisar a diario el plan de fijación de precios.
Sistema de salud en el debate
El fiscal Tong señaló que la investigación puso en evidencia por qué el costo de los servicios médicos y las medicinas es tan alto en EE.UU.
El sistema de salud estadounidense ha estado en el centro del debate político en el país desde hace años.
El presidente Donald Trump ha prometido en repetidas ocasiones que desmantelará la ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible que impulsó Barack Obama y popularmente se conoce como Obamacare.
Esa ley fue diseñada para hacer que los gastos médicos fueran asequibles para muchos estadounidenses que se han visto expulsados del sistema por su elevado costo.
Algunos estados sostienen que eliminar Obamacare perjudicará a millones de estadounidenses que tendrán problemas para hacer frente a los precios de la atención médica.