La guerra comercial entre Estados Unidos y China, que casi parecía estar llegando a su fin, volvió a intensificarse en los últimos días.
Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que China «rompió el acuerdo» durante las conversaciones que pretendían poner fin a la guerra comercial que mantienen ambos países desde julio del pasado año.
Las palabras de Trump se produjeron después de que Pekín asegurara que respondería con las «contramedidas necesarias en caso de que Estados Unidos volviese a imponer nuevos aranceles sobre productos chinos».
Y es que el pasado viernes, Trump prometió nuevos aranceles por un valor de US$200.000 millones en productos chinos, además de asegurar que habría nuevas restricciones «en breve».
Pese a la escalada de las declaraciones, ambos países siguen en reuniones esta semana para tratar de resolver una disputa que ya ha hecho que las dos economías más grandes del mundo hayan aprobado aranceles por valor de miles de millones de dólares estadounidenses.
Si el conflicto económico entre ambos países arrecia, se podría volver a generar un nuevo clima de incertidumbre entre las empresas y los consumidores, pudiendo perjudicar a la economía mundial.
Estas son algunas de los cuestiones centrales en la disputa que mantienen Estados Unidos y China:
1. ¿Cómo ha crecido el déficit comercial de Estados Unidos?
Estados Unidos, que acusa a China de prácticas comerciales desleales, inició una guerra comercial contra China el año pasado.
Washington no solo acusa a Pekín de robar la propiedad intelectual de muchos productos estadounidenses, sino que quiere que el gigante asiático haga cambios en sus políticas económicas porque asegura que las actuales favorecen a las compañías estatales chinas mediante un sistema de subsidios.
Estados Unidos quiere que China compre más productos estadounidenses para frenar su elevado déficit comercial de US$419.000 millones con Pekín.
El déficit comercial es la diferencia entre la cantidad de productos que Estados Unidos importa de otros países y la cantidad de productos que exporta a otros países. Reducir esa brecha es una parte clave de las políticas comerciales del presidente Trump.
2. ¿Qué aranceles se han impuesto hasta ahora?
Estados Unidos impuso aranceles a productos por valor de un total de US$250.000 millones el año pasado. El gobierno chino respondió con aranceles a productos estadounidenses por valor de US$110.000 millones.
A principios de este año debían haberse elevado del 10 al 25% aranceles en productos chinos por valor de US$200.000 millones, pero finalmente ese alza se retrasó.
Ahora, Trump ha vuelto a decir que el planeado aumento se mantiene porque las negociaciones con Pekín avanzan «muy lentamente».
3. ¿Qué productos podrían verse afectados?
Los productos chinos afectados por los aranceles estadounidenses desde el comienzo de la guerra comercial han sido de muy diversa índole, desde maquinaria hasta motocicletas.
En la última ronda, Estados Unidos impuso aranceles del 10% a productos chinos por un valor de US$200.000 millones. Aquí se incluían pescado, bolsos, ropa y calzado. Son estos bienes los que pueden ver subir el arancel hasta el 25% si se cumplen las amenazas de Trump.
China acusa a Estados Unidos de haber comenzado la mayor guerra comercial de la historia. Y ha respondido con aranceles a productos estadounidenses, desde material químico hasta verduras y whiskey.
También ha impuesto sanciones de forma estratégica, elevando los aranceles de los productos y bienes que se producen en distritos bajo el mandato del Partido Republicano, el mismo que el de Trump, o en productos que pueden obtenerse fácilmente en otros mercados, como la soja.
4. ¿Ha afectado la guerra a las bolsas de valores?
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha sido una motivo de incertidumbre para los mercados financieros durante todo el pasado año . Y se ha hecho notar en la falta de confianza de los inversores de todo el mundo y generado pérdidas en algunas de las plazas financieras más importantes.
En 2018, el índice Hang Seng de Hong Kong cayó más de un 13% y el Compuesto de Shanghái lo hizo en casi un 25%.
Ambos índices han recuperado algo de terreno este año y han subido un 12% y un 16% respectivamente en lo que va de 2019.
A modo de comparación, el índice neoyorkino Dow Jones industrial cayó en casi un 6% en 2018, pero ya ha subido un 11% este año.
El yuan, la moneda oficial china, cayó más del 5% frente al dólar estadounidense el año pasado, antes de estabilizarse en 2019, según la agencia de noticias Reuters.
5. ¿Hay otras batallas comerciales?
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha tenido repercusiones en otros países y, en general, en la economía del resto del mundo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que la escalada de tensión comercial entre Estados Unidos y China fue uno de los factores que contribuyeron a una «expansión global significativamente debilitada» a fines del año pasado y que provocó una rebaja de las previsiones de crecimiento global para este año 2019.
Además, algunos países también pueden verse afectados de forma indirecta. Especialmente aquellos con fuertes vínculos comerciales con alguno de los dos países o que tienen un papel clave en las sus cadenas de distribución de bienes.
Pero los enfrentamientos comerciales con China son solo un ejemplo de otros que el año pasado Estados Unidos inició con otros países.
Trump ha impuesto aranceles a productos importados desde México, Canadá y la Unión Europea. Con ellos busca animar a que los consumidores compren más productos cultivados y manufacturados en Estados Unidos.
La respuesta de estos países fue aprobar también aranceles sobre algunos productos estadounidenses.