«Huachicol de cuello blanco» para las finanzas públicas.
Así se refirió este lunes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a la condonación de impuestos a los grandes contribuyentes en los gobiernos anteriores.
Según los datos de su gobierno, en los últimos 12 años, los dos gobiernos anteriores, se condonaron alrededor del equivalente a US$21.000 millones.
Y con eso aseguró que en México se acabará con los privilegios fiscales, para lo que firmó un decreto que busca eliminar las condonaciones de impuestos que calificó de «excesivas, abusivas e injustas».
«Se trata de acabar con privilegios fiscales y hacer valer la Constitución en la letra y con el espíritu», dijo el mandatario.
«Tiene que haber una recaudación con el principio de progresividad, deben contribuir más los que obtienen más ingresos. En este caso, muy al contrario, los de mero arriba en algunos casos no pagaban impuestos», dijo AMLO este lunes en su conferencia mañanera.
108 contribuyentes beneficiados
Margarita Ríos-Fajart, directora del Servicio de Administración Tributaria (SAT), detalló que entre 2007 y 2012, durante el gobierno de Felipe Calderón, hubo condonaciones por unos US$8.500 millones para 18.300 beneficiados.
Y con Enrique Peña Nieto (2013-2018), la cifra ascendió a US$12.500 millones para 135.000 contribuyentes.
Aunque el gobierno no dio nombres de los beneficiados, sí trascendió que el 54% de las condonaciones se concentró en 108 contribuyentes, unos US$11.100 millones, según Ríos-Fajart.
De los condonados, 58 son empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores y de ellas, diez son de las más influyentes en el desempeño del mercado de valores al formar parte del índice principal S&P/BMV IPC, casi un tercio de las que conforman el indicador.
Según información del SAT, el contribuyente al que se le condonó más fue por un total de casi US$1.000 millones.
«Fisco con mala reputación»
El director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Héctor Villareal, explica a BBC Mundo que anteriormente en México se llevaban a cabo convenios de regularización de aplicación general.
«En los anteriores gobiernos, cada tanto había convenios por los que se descontaban las moratorias por pagar tarde los impuestos o los impuestos mismos», dice el también profesor del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.
Y explica que eso creó un daño a la reputación del fisco.
«Si cada cuatro o cinco años sale un convenio de este tipo, las empresas o despachos fiscales a veces tendían a pensar que a lo mejor era conveniente esperar para regularizar su situación y que les saliera mucho más barato».
Villareal señala que el último convenio estaba pensado para empresas muy pequeñas, pero que también algunas grandes con adeudos importantes se acogieron al convenio, lo que hizo que el erario perdiera cantidades muy considerables de dinero.
Villareal apunta que el decreto que firmó AMLO contiene un importante mensaje político: «Está diciendo que hubo muchos abusos y que ya no los va a haber».
Para el profesor que es coherente con su discurso sobre combatir la corrupción y sanear las finanzas públicas para conseguir fondos para sus proyectos.
El especialista apunta que aunque hay grandes empresas entre los condonados por el SAT, no todas jugaban con eso.
«Aunque no se debe generalizar, muchas veces no eran las empresas, sino los despachos de asesores fiscales que apostaban por esperar a la próxima condonación. Ahora ellos serán los grandes perdedores de esta nueva política».
Pero, también podría haber otros perdedores: las empresas muy pequeñas.
«El sistema fiscal se les hacía muy complejo y que a la vuelta de la esquina de unos años de no pagar impuestos porque no podían o no sabían. A ellas sí les llegará el agua al cuello».