Banco Mundial estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región se contraerá 4,6% este año.
“La región de América Latina y el Caribe experimenta una caída brusca del crecimiento económico debido a la crisis del Covid-19”. Esa quizás es una de las conclusiones del más reciente informe del Banco Mundial, en el que indicó que este año ningún país de Latinoamérica logrará un crecimiento económico.
El documento detalló que serán Paraguay, Colombia y Panamá los países en los que menos se contraerá la economía tras presentar negativos de -1,2%, -2% y -2%, respectivamente. En esa misma línea, proyectan que el PIB de Uruguay se reduciría 2,7%; el de Chile, 3%; el de Bolivia, 3,4%; el de Perú, 4,7%; el de Brasil, 5%; y el de Argentina, 5,2%. Ecuador y México, según los estimativos, serían los territorios con el impacto económico más grande tras contraerse 6%.
El Banco destacó que si bien los efectos graves serán a corto plazo, se podría lograr una gradual recuperación el próximo año. Esto debido a que los ajustes fiscales en el segundo semestre podrán reactivar el aparato productivo para el próximo año.
Otras de las conclusiones generales, explicaron, es que el Producto Interno Bruto (PIB) de la región de América Latina y el Caribe (excluyendo Venezuela) se reduciría -4,6% este año. No obstante, le recomendaron a los gobiernos latinoamericanos continuar con la implementación de políticas públicas para apoyar a los más vulnerables, evitar una crisis financiera y proteger los puestos de trabajo.
“Debemos ayudar a las personas a enfrentar estos desafíos mayúsculos y asegurarnos que los mercados financieros y los empleadores puedan capear esta tormenta (…). Esto significa limitar los daños y sentar las bases para la recuperación tan pronto como sea posible”, aseguró Humberto López, vicepresidente en funciones para la región de América Latina y el Caribe.
Las preocupaciones económicas que vislumbra el Banco se enfocan principalmente en que la pandemia está provocando un gran shock económico. De hecho, según el informe, se prevé que “la demanda de China y los países del G7 decaiga abruptamente, lo que impactaría a los países exportadores de materias primas en América del Sur y a los países exportadores de servicios y bienes industriales en América Central y el Caribe”.
A este efecto negativo se suma que en el corto y mediano plazo se verá un colapso en el sector turístico, pues se verá un impacto muy severo en algunos países caribeños, que, entre otras cosas, impulsan su economía a raíz de esta industria.
“Muchos países de América Latina y el Caribe se enfrentan a esta crisis con un espacio fiscal acotado. El mayor nivel de informalidad hace que sea más difícil llegar a todos los hogares y proteger todas las fuentes de empleo. Muchos hogares viven al día y carecen de recursos para enfrentar los aislamientos y cuarentenas necesarios para contener la propagación de la epidemia”, explicó el informe.
En rueda de prensa virtual, Martín Rama, economista jefe del Banco Mundial para la región de América Latina y el Caribe, añadió que en los países donde la deuda es más alta se presentarán dificultades fiscales graves. La razón, dijo, es que no habrá un margen fiscal para lograr una eventual reconstrucción económica acelerada.
“Los gobiernos de América Latina y el Caribe enfrentan el enorme desafío de proteger vidas y al mismo tiempo limitar los impactos económicos”, advirtió Rama, quien señaló que el sistema financiero será clave para el impulso económico.