Los precios del cerdo en los mercados mayoristas se han disparado a nivel mundial por el brote de fiebre porcina africana que está matando a millones de animales en el gigante asiático.
Y como China es el principal productor y consumidor del mundo, las ventas en grandes volúmenes en los mercados internacionales han comenzado a reflejar los primeros efectos de la crisis por la escasez del producto.
En las transacciones a futuro, «los precios en Estados Unidos han aumentado rápidamente desde inicios de marzo», le dice a BBC Mundo Steve Meyer, economista de la empresa Kerns and Associates.
Lo mismo plantea Christine McCracken, directora ejecutiva de Proteína Animal de la consultora Rabobank.
«Los precios mayoristas están subiendo, aunque siempre hay un retraso antes de que lleguen a los consumidores».
Analistas y agentes que transan en bolsa consultados por BBC Mundo señalan que el aumento de las ventas a futuro de cerdo, al menos en Estados Unidos, se han disparado entre 20% y 30%, en los últimos dos meses.
La Unión Europea va por el mismo camino, mientras que funcionarios del gobierno chino proyectaron que los precios subirán 70% en el gigante asiático.
«La gente que tenemos en el terreno en China nos dice que la producción ha bajado 40%«, dice Arlan Suderman, economista jefe de «commodities» en la empresa INTL FCStone Financial, en contacto con BBC Mundo.
«Proyectamos que la escasez se desarrollará en la segunda mitad de este año», apunta.
El problema, agrega, es que «no hay suficiente exceso de carne en el mundo para suplir ese déficit», lo que implica que los precios tendrán que seguir subiendo.
Y entonces el país asiático comenzará a importar mayor cantidad de otras carnes (como ave y vaca).
Todo indica que la enfermedad terminará transformando entonces todo el mercado de la carne a nivel internacional, y no solo la producción porcina.
Así las cosas, los productores fuera de China deberían ser los ganadores de la crisis.
¿Puede beneficiarse América Latina?
Los mayores exportadores de cerdo del mundo son la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Brasil y Chile.
El caso de Brasil tiene dos caras. Se puede ver perjudicado por una menor demanda de soja proveniente de China, país que utiliza el grano para alimentar a los cerdos.
Brasil es el mayor exportador mundial de soja, mientras que China es el comprador más importante.
Pero también puede beneficiarse por un valor más alto del producto porcino y otras carnes.
«Vamos a vender nuestra proteína a US$2.000 por tonelada, ya sea pollo, ternera o cerdo», dijo esta semana Tereza Cristina Dias, ministra de Agricultura de Brasil.
«Sin duda se reducirán nuestras exportaciones de soja, pero agregaremos valor».
Chile podría obtener algunas ventajas de la peste porcina en China, pero todo depende de cómo evolucione el brote.
Los países productores «podrían verse beneficiados por la mayor demanda por carne de cerdo», le dice a BBC Mundo Juan Carlos Domínguez, presidente de la Asociación de Exportadores de Carnes ChileCarne.
«Pero si efectivamente la situación es más grave de lo que se ha venido informando, no habrá volumen suficiente para cubrir el faltante de carne de cerdo en China en el mediano plazo».
Si eso es así, «los precios del cerdo y de las demás proteínas debieran tender al alza», apunta Domínguez.
Finalmente, los efectos que tenga la epidemia a nivel de los consumidores dependerán en gran medida de cuán profunda sea la crisis en China (y otros países asiáticos donde han aparecido brotes recientemente) y en qué medida se frene la propagación de la mortal enfermedad.
Pero la mortal fiebre, al menos hasta ahora, no parece dar tregua.