Luego de pasar varios años de silencio, el Banco Central de Venezuela publicó este martes varios datos sobre la economía del país en 2018: inflación del 130.000% y una contracción del 22,5%.
Este decrecimiento de casi una cuarta parte de la economía viene a corroborar el diagnóstico de diversos organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, que dijo que Venezuela sufre «una de las peores crisis económicas de la historia».
Los datos hechos públicos por el banco contienen otras cifras negativas, como el colapso de la producción de petróleo, alrededor del 90% de las exportaciones del país sudamericano.
La publicación de los datos por parte del BCV resultó una sorpresa tras cerca de cuatro años sin cifras oficiales e incluso alguna que no se ofrecía desde 2012, según el analista Asdrúbal Oliveros.
Declive económico
En 2018, los ingresos que llegaron por ventas de petróleo al exterior cayeron un 6,68%, hasta situarse en US$29.810 millones.
Según diversas estimaciones, la producción de crudo de Venezuela se sitúa ahora al nivel de hace 70 años a causa de la mala gestión de la petrolera estatal, PDVSA.
Dos preguntas y una triste certeza
Guillermo D. Olmo, corresponsal de BBC News Mundo en Venezuela
En un país a la cola de los indicadores mundiales de transparencia, la publicación tras años de silencio de datos esenciales de su economía por parte del Banco Central deja casi tantas preguntas como respuestas.
Los datos ahora hechos públicos por el BCV son pésimos, pero quienes viven en el país encuentran a diario motivos para preguntarse si no se quedan cortos y la realidad es aún peor.
Otra pregunta es por qué salen a la luz ahora.
Una hipótesis es la de que, consciente de lo insostenible de su gestión económica, el equipo de Nicolás Maduro se prepara para solicitar algún plan de asistencia financiera internacional, para lo que la publicación de la contabilidad nacional es requisito indispensable.
La otra es que se publican ahora a instancias de funcionarios desafectos para dañar la imagen de un gobierno que va perdiendo lealtades en instituciones claves.
No sería la primera vez que los expertos detectan descoordinación entre el Ejecutivo y el BCV, que podría convertirse en un frente más del pulso que libran Maduro y el líder opositor Juan Guaidó.
En realidad, lo único que queda claro lo sabían muchos antes de que lo confirmara el Banco Central, que la economía venezolana lleva años en fase de derribo.
Venezuela vive un pronunciado declive de su economía cuyo inicio es ubicado por los expertos a finales del año 2014.
La oposición, que exige la renuncia de Nicolás Maduro por considerarlo un gobernante ilegítimo, suele argüir el desastre económico como una de las razones por la que es necesaria su salida del poder.
El gobierno de Maduro negó reiteradamente que el país sufriera ninguna crisis económica y solo últimamente ha empezado a admitir problemas de los que culpa al «bloqueo criminal» impuesto por Estados Unidos.
De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, más de tres millones de venezolanos han abandonado el país en los últimos años en busca de mejores condiciones de vida.